Qué hartura con los «try-hard». El estilo impecable de Felipe VI

Un amigo mío me ha enviado un hilo de Twitter (aqui)  referente al buen estilo de nuestro rey, y como estamos en periodo estival, y los medios informativos recomiendan informaciones livianas, me animo a hacer un post sobre un tema distinto que, si bien no es estrictamente de marketing, encuentro fundamental en el mundo de los negocios.

Un experto en moda masculina que escribe en medios como Financial Times o Esquire: Derek Guy– subrayó ayer, lo bien vestido que iba nuestro rey Felipe VI en la final de Wimbledon, y quiero hablar de ello porque me ha encantado el análisis.

Image

https://twitter.com/dieworkwear/status/1680871501824917504/photo/1

Siempre me ha movido el hecho de crear un mundo más amable y bello en general, los que me conocéis sabéis de mi afición por el mundo de la moda, la belleza y sobre todo del “estilo” del estilo en todo.

La moda es muchísimas cosas, y casi todas me gustan, pero el estilo, que me gusta mucho más, es, como la etiqueta, una forma de respeto por el otro, equiparable a cuestiones como la amabilidad o la puntualidad que ennoblecen al que lo practica tanto o más que al que lo recibe.

 

¿Qué es el estilo?

El estilo nada tiene que ver con modas pasajeras, subirse a los carros, ni, por supuesto, el dinero. Así lo ha señalado Derek Guy al hablar de nuestro rey “Very rare to see this level of tailorng nowadays, even on the wealthy”  (es muy raro ver este nivel de sastrería hoy en día, incluso en los ricos)

Y hay dos aspectos muy importantes que coincidiendo con el análisis de Derek destacan por encima de todos los demás cuando se trata de vestir bien:  “la atemporalidad y las proporciones”.

Hace poco preguntaba en redes, qué es el estilo, y una de mis definiciones favoritas es la de “la capacidad de hacer que al vestir cualquier cosa luzcas maravilloso” Podemos decir que “hacer que cualquier cosa quede elegante” comentaban en mi comunidad “que todo quede bien” “personalidad atrayente y genuina”. Es cierto que hay un aire místico, interno e indescriptible que otorga a personas como David Bowie, John John Kennedy Jr o Jacques Anquetil (mítico ciclista de los 60 y posiblemente uno de los hombres con más estilo del mundo para mí) esa capacidad todopoderosa. Pero, no nos engañemos, ese “toque” tiene más que ver con una capacidad innata para la comprensión de los códigos de la belleza atemporal, el equilibro. las proporciones e -importante- la huida de la vulgaridad, que con ninguna magia potagia indescifrable.

Hoy, ahondando en este tema, hay señores, como nuestro rey, que dominan los códigos de “estilo” y que merecen la pena repasarse porque que son una brisa de verano en este mundo de horteradas y micro trends.

La atemporalidad: ¿Qué hay más estiloso que las alpargatas de tela y rafia que llevaba mi padre todo el verano en tonos verde militar, blanco, teja, marino? ¿Qué hay más estiloso que los pantalones largos de pinzas que han vestido siempre Antonio Gala y Giorgio Armani? ¿una camiseta blanca de cuello caja? ¿unos vaqueros sencillos? Si no entiendes ésto, deja de leer, este articulo no es para ti.

Los códigos del estilo son sencillos pero poderosos, como una sonrisa, como la buena educación, de ahí la importancia de las proporciones.

 

Los ingredientes del estilo

Hay personas que, saben desgranar los ingredientes mágicos, decirte los cm. correctos, no soy yo, no, yo soy un animal de pensamiento algo más creativo cuando se trata de vestir, llego a la solución, pero no soy de esas que cocinan siguiendo el manual. Y eso forma parte de mi estilo, y de las cosas que me rodean, siempre me permito licencias, lo sabrás si me has visto ir a recoger a mi hijo al cole vestida con lo que sea, pero es importante saber qué es lo prescindible y lo que no, sea de forma innata o aprendida.

No olvidéis un máxima de estilo que no falla: sigue todas las reglas que quieras, esfuérzate por dar el pego, pero, sabiendo que le perfección es una utopía, elige bien: los centímetros que una camisa asoma por una manga nunca serán igual de importantes que las proporciones de una americana o de cómo tratas a todas las mujeres. Deja de fijarte en lo accesorio y concéntrate en lo noble, en lo que más importa, y tendrás estilo. Créeme.

Dicho esto, agradezco enormemente a aquellos que saben desgranar las cosas de forma racional -las variables clave- porque aprendo con ellos de forma más analítica.

Así que estudiando racionalmente el estilo indudable de nuestro rey Felipe en su impresionante look de sastrería en la final de Wimbledon, espero que encontréis la misma paz mental que yo. Poco hay más agradable que cuando las cosas son lo que deben ser, la vainilla sabe a vainilla, el portero abre la puerta, y la gente dice buenos dias, cosas así.

 

El estilo de nuestro rey. En un traje.

Así que aquí van alguna razones por las que según “Derek Guy” nuestro Rey D. Felipe VI es ejemplo de estilo en cuanto a sastrería que sobresale frente a todo lo demás:

 

1. Las proporciones del cuello de la camisa y de la la americana.

Es clave que el cuello de la chaqueta «abrace» el cuello de la camisa y también que el ancho de la solapa sea el correcto, terminando a medio camino entre el cuello y el hueso del hombro.

Que el cuello de la camisa sea lo suficientemente largo como para que llegue justo a las solapas.

El “gorge”, esto ya es para nota, cuando la muesca de la solapa, se encuentra a la altura de las puntas del cuello de la camisa. Muy clásico. Algo que también podemos ver en nuestro rey y que compara con una foto nada menos que de Fred Astaire, otro grande de estilo clavado en mi retina mental por esas tardes de sábado con cuatro años, tumbada en la alfombra de casa de mis abuelos viendo pelis antiguas: Fred Astaire, Cary Grant, John Wayne…

Image

 

2. El largo de la chaqueta

El experto dice que la medida de las chaquetas del rey es perfecta, terminando en la mitad de cuerpo si medimos desde el cuello hasta el suelo. Señalando que es la proporción clásica y más favorecedora.

Y compara con otros famosos que llevan chaquetas demasiado cortas y ajustadas que hacen que sus caderas parezcan mucho más anchas. Tiene toda la razón.

Image

 

3. El «fit» general

Nada tira, ni mangas ni camisa ni pantalones. Todas las prendas “caen” limpiamente, dice el experto. Esta es una de las claves de la buena sastrería para mi.

Los hombros, ligeramente ensanchados permiten que el pecho se vea atlético y al figura general tambien. Que todo “caiga” bien, como decíamos antes y no una sucesión de bultos al más puro estilo Daniel Craig pero los hay incluso peores…

Inciso: estas dos últimas variables unidas son una pesadilla de los tiempos modernos: ¿Os habéis percatado del desfile de culones y patorrones que desfilan por los restaurantes de moda de capital y provincias y en los eventos más chic? Esta parte afecta especialmente, como la del fit, a las generaciones de entre 20 y 40. Recuerdo la época en la que viví en Londres esos momentos de commuting o en la estación Victoria, con la mirada clavada, observando ojiplática el desfile de chavales de banca y consultores, asesores inmobiliarios todos con esos trajecillos minúsculos cimbreños y culones caminando con los pies hacia afuera a toda prisa mientras yo intentaba bajar un carrito de bebé del tren, por supuesto sin su ayuda, pero no los culpo es que no se podían mover, menos todavía que una recién parida o una embarazada. No entendía de que iba eso, ¿quién les había dicho que eso quedaba bien? Todavía veo residuos de la tendencia impregnando trajes demasiado ceñidos, demasiado cortos, vamos, insufribles…

Image

 

4. El largo y ancho del pantalón

Derek Guy tambien señala un aspecto que, seguro que arranca una sonrisa a mi hermano, que siempre me lee.

El experto dice claramente «Los pantalones del rey Felipe también están bien proporcionados «, «líneas de la chaqueta fluyen hacia los pantalones, haciendo del conjunto un todo coherente» y en cuanto al bajo el experto en moda masculina señala  a otros líderes mundiales tomando como referencia la foto de la pasada cumbre de la OTAN para dejar claro que los que toman decisiones mundiales llevan pantalones «demasiado largos y demasiado estrechos», ya que cuando están parados «la tela se adhiere a la parte posterior de sus pantorrillas» a diferencia de nuestro rey.

Volviendo a mi hermano, recuerdo el día, que fue a comprarse un traje con mi madre, y yo les acompañe, fue uno de esos momentos que quedan en la memoria familiar para siempre, el dependiente pelín hortera contestó con poca fortuna a un comentario de la proporción del pantalón, y mi madre que era maravillosa y tremenda sentenció con este zasca que aún repetimos cuando alguien dice una tontada “mire, perdone, es que a mí los bajos de su pantalón me deprimen” mi hermano y yo, rondando la adolescencia, no dábamos crédito a la frase y queríamos morir. Hoy muero de la risa cuando lo recuerdo y es que mi madre tenía razón, como casi siempre.

Image

 

5. El nudo de corbata

De nuestro rey Felipe VI también es el adecuado según el gurú del estilo un nudo pequeño, de buen gusto y no crea un nudo del tamaño de una albóndiga debajo de la barbilla, señala que da tranquilidad.

 

En fin, con todo esto, el experto de la moda rinde un homenaje y felicita a nuestro rey por un estilo impecable por encima de todos los líderes mundiales. Un tweet inesperado, con el que coincido plenamente.

Image

Y yo, me declaro fan de nuestro rey en cuestiones de estilo, me declaro fan de los señores que hacen lo que deben hacer, y son lo que deben ser, y que además, lo son con naturalidad, y sin ningún afán,  porque de verdad no puedo con los “try hard” de pacotilla.

Seguramente nuestro rey, hasta el día de hoy, no aparecería en ninguna lista de los mejores vestidos o iconos de estilo de nuestros días, lo cual, demuestra la irrelevancia y sesgo de muchas de estas listas, que plagan el mundo, incluido el de los negocios.

Al final, las cosas son lo que son, no lo que algunos quieren que sean.  Sólo necesitamos más Derek Guys independientes y formados, que nos lo confirmen. Gracias.

 

Un abrazo,

Maria



Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al continuar navegando aceptas su uso. Más información

ACEPTAR
Aviso de cookies